Este libro tiene todos los ingredientes para ser deprimente:
1-Un profesor de alemán muy culto y solitario, con problemas para relacionarse, y además un poquito pedante:
"Me ofende el mundo y sus tonterías"
"Supongo que dejé de sociabilizar por miedo a cosechar más decepciones"2- Un anciano, también solitario, que sufre una angina;
"Samuel, me llevan al hospital. Necesito ayuda urgente, y sólo tú puedes dármela"3. Un loco excéntrico de los que te hacen cambiar de acera si te los cruzas por la calle;
"Incluso cuando ya estaba caminando, acera arriba, podía sentir en mi espalda su mirada de lunático"y sobre todo
4- La persecución de un sueño que parece imposible:
"Se me había ocurrido una idea desesperada: acudir a un adivino para que me pusiera sobre la pista..."Sin embargo, el autor ha conseguido un tono muy positivo durante toda la novela. Yo por lo menos en ningún momento sentí tristeza, y eso que soy de lágrima fácil.
Los capítulos son muy cortos, y el ritmo es ágil. Está muy bien lograda la alternancia de episodios serios con momentos más distendidos. Y las apariciones estelares del gato, que siempre conducen a un giro en la trama, están muy bien escritas:
"En ese momento Mishima emprendió una carrera por el pasillo, como si hubiera entendido que aquella noche iba a ser importante....y debía mantenerse alerta y en plena forma"El libro tiene muy pocas descripciones, es corto y se lee fácilmente. A mí me ha gustado mucho. Me parece muy bonito escribir sobre actos cotidianos a los que nunca les damos importancia, porque al fin y al cabo, la felicidad muchas veces está en los pequeños gestos.
Y también he disfrutado con lo bien hilada que está la cadena de acontecimientos, cada uno muy coherente con el anterior, que hacen que un cambio tan drástico y radical en la vida del protagonista sea perfectamente creíble, esté perfectamente explicado, y además te involucra en la historia.
Aún así, reconozco que no es un libro para todo el mundo, porque tiene muchísimas referencias culturales a los clásicos. Nos habla de Kafka, Goethe o Mendelssohn, por poner sólo algunos ejemplos. Y cuando al protagonista le da por filosofar, a veces suena un poco pedante.
Pero a mí eso no me molesta, porque me he centrado más en las sorpresas y los giros inesperados, que me han hecho disfrutar mucho de la lectura.
En conclusión, creo que "Amor en minúscula" es una buena novela, con un mensaje positivo y optimista, muy bien escrita, y llena de curiosidades y detallitos muy interesantes.
Lo que más me ha gustado: La evolución del protagonista.
Lo que menos me ha gustado: El final es bastante previsible.
¿Vosotros la habéis leído?¿Qué opináis?
Por hoy me despido con un beso a todos.¡ Hasta el próximo blog!
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